Directorio de todo el Islam
1

Álif. Lam. Mim. Sad.

2

Éste es el Libro que te ha sido revelado, no tengas duda en tu corazón sobre ello, para que adviertas con él y como recuerdo para los creyentes.

3

[Oh, creyentes] Seguid lo que os ha sido revelado por vuestro Señor, y no sigáis fuera de Él a ningún aliado-protector. ¡Qué poco reflexionáis!

4

Cuántas ciudades he destruido [en el pasado]. Mi castigo les azotó sorpresivamente mientras dormían por la noche o durante la siesta.

5

Cuando les alcanzó Mi castigo dijeron: “Éramos de los que cometían injusticias”.

6

He de preguntar a los Mensajeros y a los pueblos donde fueron enviados,

7

y les he de informar acerca de todos sus actos con conocimiento, pues nunca estuve ausente.

8

Ese día se pesarán las obras con la verdad. Aquellos cuyas [buenas] obras pesen más [en la balanza] serán los bienaventurados.

9

Pero aquellos cuyas [buenas] obras sean las livianas serán los perdedores, porque fueron injustos con Mis signos.

10

Os he concedido poder en la Tierra y he dispuesto los medios para que viváis en ella. Pero, ¡qué poco agradecéis!

11

Creé [al ser humano] y le di forma [armoniosa]. Luego dije a los ángeles: “¡Haced una reverencia ante Adán!” Todos se prosternaron excepto el demonio, que se negó a obedecer.

12

[Dios] le preguntó: “¿Qué te ha impedido prosternarte cuando te lo he ordenado?” Respondió: “Yo soy superior a él, pues a mí me creaste de fuego, mientras que a él lo creaste del barro”.

13

Dijo [Dios]: “¡Sal de aquí! En este lugar no se permite la soberbia. ¡Vete, pues [a partir de ahora] serás de los humillados!”

14

Dijo [el Demonio]: “Permíteme vivir hasta el Día de la Resurrección”.

15

Dijo [Dios]: “Serás de los que esperen [con vida hasta ese día]”.

16

Dijo [el Demonio]: “Por haberme descarriado los acecharé para apartarlos de Tu sendero recto.

17

Los abordaré por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda; encontrarás que la mayoría de ellos no serán agradecidos”.

18

Dijo [Dios]: “¡Sal de aquí degradado y despreciado! Llenaré el Infierno con todos aquellos que te sigan.

19

¡Oh, Adán! Habita el Paraíso con tu esposa. Comed cuanto deseéis de lo que hay en él, pero no os acerquéis a este árbol, pues de hacerlo os contaríais entre los injustos”.

20

Pero el demonio les susurró con el fin de que [desobedecieran a Dios y así] se les hiciera evidente lo que antes estaba oculto [de su desnudez] para ellos, diciéndoles: “Vuestro Señor os prohibió acercaros a este árbol para que no os convirtierais en ángeles o en seres inmortales”.

21

Y les juró: “Yo solo soy un consejero [sincero]”.

22

Les sedujo con engaños. Cuando ambos comieron del árbol se les hizo manifiesta su desnudez y comenzaron a cubrirse con hojas del Jardín. Entonces su Señor los llamó: “¿No os había prohibido comer de este árbol? ¿No os había advertido que el demonio era su enemigo declarado?”

23

Ellos dijeron [arrepentidos]: “¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos; si no nos perdonas y nos tienes misericordia, seremos de los perdidos”.

24

Dijo [Dios]: “¡Descended [del Paraíso]! Seréis enemigos unos de otros. En la Tierra tendréis morada y deleite por un tiempo”.

25

Dijo [Dios]: “En ella viviréis y moriréis, y de ella seréis resucitados”.

26

¡Oh, hijos de Adán! Os he provisto con vestimentas para que cubráis vuestras vergüenzas y para que os vistáis con elegancia. Pero vestirse con la piedad es la mejor [vestimenta]. Eso es un signo de Dios para que podáis recapacitar.

27

¡Oh, hijos de Adán! Que no os seduzca el demonio como lo hizo con vuestros padres [Adán y Eva] haciendo que salieran del Paraíso y fueran despojados de lo que les cubría. El demonio y sus secuaces os acechan desde donde no los veis. He hecho que los demonios sean aliados de los que se niegan a creer,

28

que cuando cometen una obscenidad se excusan diciendo: “Nuestros padres lo hacían y Dios así nos lo ordenó”. Diles: “Dios no ordena la inmoralidad. ¿Afirman sobre Dios algo que en realidad ignoran?”

29

Diles: “Mi Señor solo ordena la justicia, que os mantengáis en adoración en las mezquitas, y que Le invoquéis solo a Él practicando sinceramente Su religión”. Así como os creó [por primera vez] os hará volver [a la vida].

30

Un grupo siguió la guía, pero otro grupo se confirmó en su extravío, porque tomaron a los demonios como aliados-protectores en vez de Dios, mientras creían estar en la guía [correcta].

31

¡Oh, hijos de Adán! Vestid con elegancia cuando acudáis a las mezquitas.

32

Diles: “¿Quién os ha prohibido vestir con las prendas elegantes que Dios os ha concedido a Sus siervos y beneficiarse de todo lo bueno que Dios os ha provisto?” Diles: “Pero de todo eso, el Día de la Resurrección, se beneficiarán exclusivamente quienes hayan sido creyentes durante la vida mundanal”. Así es como aclaro Mis signos para un pueblo que comprende.

33

Diles: “Lo que realmente ha prohibido mi Señor son las obscenidades, tanto en público como en privado, la maldad, la opresión sin causa, que Le asocien en la adoración y que afirmen acerca de Él lo que ignoran”.

34

Cada nación tiene un plazo determinado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni por un instante.

35

¡Oh, hijos de Adán! Cuando se os presenten Mensajeros que os transmitan Mis signos, tened temor [de Dios] y rectificad [vuestras obras], que nada tendréis que temer ni estaréis tristes [el Día del Juicio Final].

36

Pero quienes desmientan Mis signos y tengan una actitud soberbia, ésos serán la gente del Fuego, donde morarán por toda la eternidad.

37

¿Acaso hay alguien más injusto que quien inventa mentiras acerca de Dios o desmiente Sus signos? A ellos les alcanzará lo que estaba escrito [en la predestinación]. Cuando se les presenten Mis [ángeles] Enviados para tomar sus almas les dirán: “¿Dónde están aquellos [ídolos] que invocabais en vez de Dios?” Ellos responderán: “Nos han abandonado”, y atestiguarán contra sí mismos haber sido incrédulos.

38

Les dirá [Dios]: “Entrad al Infierno junto a las comunidades de seres humanos y de yinn que os precedieron”. Cada vez que entre una comunidad, maldecirá a su hermana; y cuando todos hayan ingresado, dirán los últimos sobre los primeros: “¡Señor nuestro! Ellos son quienes nos desviaron, duplícales el castigo del Fuego”. Pero dirá [Dios]: “A todos os será duplicado, aunque no lo sepáis”.

39

Los primeros dirán a los últimos: “No sois mejores que nosotros”, [pero Dios dirá a ambos grupos]: “Sufrid todos el castigo que merecéis [por vuestras obras]”.

40

A quienes hayan desmentido Mis signos con soberbia no se les abrirán las puertas del cielo, ni entrarán en el Paraíso hasta que un camello pase por el ojo de una aguja. Así castigo a los pecadores.

41

Ellos tendrán allí lechos envolventes de fuego. Así es como castigo a los que cometen injusticias.

42

Pero quienes hayan creído y realizado obras de bien, y a nadie le exijo una carga mayor de la que puede soportar, serán la gente del Paraíso donde morarán por toda la eternidad.

43

Purificaré sus corazones del rencor que hubiera entre ellos. Vivirán donde corren ríos y dirán [en agradecimiento]: “¡Alabado sea Dios, Quien nos guio!, y no hubiéramos podido encaminarnos de no haber sido por Él. La promesa con la que vinieron los Mensajeros de nuestro Señor era verdad”. Se les dirá: “Éste es el Paraíso que habéis heredado [en recompensa] por lo que solíais obrar”.

44

La gente del Paraíso dirá a la gente del Fuego: “Hemos encontrado lo que nuestro Señor nos había prometido. ¿Acaso no estáis vosotros padeciendo el castigo que vuestro Señor os había advertido?” Responderán: “¡Sí!” Entonces se oirá a un pregonero decir: “¡Que la maldición de Dios pese sobre los opresores!”,

45

los que apartan [a la gente] del sendero de Dios, tratando de complicarlo, y desmienten el Día del Juicio.

46

Entre ambos [grupos] habrá una separación, y en los lugares elevados habrá personas que serán reconocidas por su aspecto [por la gente del Paraíso y la gente del Infierno], y llamarán a la gente del Paraíso saludándolos: “¡La paz sea con vosotros!” Ellos no han ingresado en él, pero están ansiosos por hacerlo.

47

Cuando dirijan sus miradas hacia los habitantes del Fuego dirán: “¡Señor nuestro! No nos juntes con la gente que ha cometido injusticias”.

48

La gente de los lugares elevados llamará a unas personas [habitantes del Fuego] que serán reconocidas por su aspecto, diciéndoles: “De nada os valieron vuestras riquezas ni vuestra soberbia.

49

Observad a quienes jurabais que la misericordia de Dios no los alcanzaría, y [al contrario de lo que creíais] se les dijo: ‘Ingresad al Paraíso, donde no tendréis nada que temer ni sentiréis tristezas’”.

50

La gente del Fuego implorará a la gente del Paraíso: “Dadnos un poco de agua o algo [para comer] de lo que Dios os ha provisto”. Responderán: “Dios ha vedado esas cosas a los que se negaron a creer”.

51

Aquellos que tomaron su religión como juego y diversión, y les sedujo la vida mundanal, hoy les olvidaré así como ellos olvidaron que se encontrarían con este día, y por haber negado Mis signos.

52

Les envié el Libro, en el que detallé todas las cosas con sabiduría, como guía y misericordia para la gente que cree.

53

¿Acaso esperan que suceda lo que se les ha advertido [en el Libro]? El día que llegue [la advertencia] dirán quienes lo ignoraron: “Reconocemos que los Mensajeros de nuestro Señor se presentaron con la Verdad.

54

Vuestro Señor es Dios, Quien creó los cielos y la Tierra en seis eras, y luego se estableció sobre el Trono. Hace que la noche y el día se sucedan. Creó el Sol, la Luna y las estrellas sometiéndolas a Su voluntad. ¿Acaso no Le pertenece la creación y Él es Quien dictamina las órdenes según Él quiere? ¡Bendito sea Dios, Señor del universo!

55

Invocad a vuestro Señor con humildad en privado. Él no ama a los transgresores.

56

No sembréis corrupción en la Tierra después de que se haya establecido en ella el orden, e invocadlo con temor y esperanza. La misericordia de Dios está cerca de los que hacen el bien.

57

Él es Quien envía los vientos que albrician la llegada de Su misericordia. Cuando éstos reúnen a las nubes, las conduzco hacia una tierra azotada por la sequía donde hago descender la lluvia con la que hago brotar toda clase de frutos. De la misma manera haré resucitar a los muertos; ¡reflexionad!

58

En una buena tierra crece vegetación abundante por voluntad de su Señor, mientras que en un territorio desértico no brota sino poco. Así explico los signos a la gente agradecida.

59

Envié a Noé a su pueblo. Les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. Temo que os azote un castigo terrible [si continuáis en la idolatría].

60

Los nobles de su pueblo dijeron [con soberbia]: “Vemos que estás en un error evidente”.

61

Dijo [Noé]: “¡Oh, pueblo mío! No hay en mí extravío alguno, sino que soy un Mensajero del Señor del universo.

62

Os transmito el Mensaje de mi Señor y os aconsejo para vuestro bien, puesto que sé acerca de Dios lo que ignoráis”.

63

¿Os asombráis de que os llegue el Mensaje de vuestro Señor por intermedio de un hombre igual a vosotros, que os advierte para que tengáis temor de Dios y quizás así alcancéis la misericordia?

64

Pero le desmintieron. Entonces le salvé junto a quienes estaban con él en el arca, y ahogué a quienes habían desmentido Mis signos. Ellos fueron gente ciega.

65

Al pueblo ‘Ad le envié a su hermano Hud [como Profeta]. Les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Adorad a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. ¿Acaso no vais a tener temor [de Dios]?”

66

Los nobles de su pueblo, que no creyeron, le dijeron: “Te vemos en una insensatez, y creemos que eres un mentiroso”.

67

Dijo [Hud]: “¡Oh, pueblo mío! No estoy en ninguna insensatez, solo soy un Mensajero enviado por el Señor del universo,

68

y os transmito el Mensaje de mi Señor. Yo soy un consejero leal”.

69

¿os asombráis de que os haya llegado un Mensaje de vuestro Señor a través de un hombre de los vuestros para advertiros? Recordad cuando Dios hizo que sucedierais al pueblo [destruido] de Noé, y os concedió mayor fortaleza física. Recordad las gracias de Dios para que así tengáis éxito.

70

Dijeron: “¿Acaso has venido para que adoremos a Dios solamente y abandonemos lo que adoraban nuestros padres? Haz que se cumpla el castigo con que nos amenazas si es que dices la verdad”.

71

Dijo: “Os azotará un castigo terrible [por lo que decís] y habréis caído en la ira de vuestro Señor. ¿Me vais a discutir por [ídolos de piedra] a los que habéis denominado divinidades vosotros y vuestros padres? Dios no os ha dado autoridad alguna [para ello], aguardad [el castigo], que yo aguardaré [el socorro de Dios]”.

72

Le salvé por Mi misericordia junto a los que creyeron, pero destruí a todos los que habían desmentido Mis signos porque se negaron a creer.

73

A Zamud le envié a su hermano [el profeta] Sálih. Les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Adorad a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. Ésta es la camella de Dios, es un milagro enviado por vuestro Señor, dejadla comer en la tierra de Dios y no le causéis ningún daño, porque si lo hacéis os azotará un castigo doloroso.

74

Recordad que [Dios] os hizo sucesores después de ‘Ad, y os estableció en su tierra. Construíais palacios en sus llanuras y esculpíais casas en las montañas. Recordad las gracias de Dios, y no sembréis maldad en la tierra como los corruptos”.

75

Dijeron los nobles soberbios de su pueblo a los más débiles que habían creído: “¿Acaso pensáis que Sálih es un Mensajero de su Señor?” Les respondieron: “Creemos en el Mensaje que nos transmite”.

76

Los soberbios dijeron: “Nosotros rechazamos lo que creéis”.

77

Y mataron a la camella, desobedeciendo la orden de su Señor, y dijeron: “¡Oh, Sálih! Haz que se desencadene el castigo con el que nos adviertes, si realmente eres uno de los Mensajeros [de Dios]”.

78

[Como consecuencia] les destruyó un temblor, y amanecieron en sus casas [muertos] caídos de bruces.

79

[Sálih] se apartó de ellos diciendo: “¡Oh, pueblo mío! Os he transmitido el Mensaje de mi Señor y os he aconsejado para vuestro bien, pero no apreciáis a quienes os aconsejan”.

80

[Envié a] Lot [a Sodoma y] le dijo a su pueblo: “¿Cometéis una inmoralidad de la que no hay precedentes en la humanidad?

81

Satisfacéis vuestros deseos manteniendo relaciones sexuales con hombres en vez de hacerlo con mujeres; sois transgresores”.

82

Pero la respuesta de su pueblo no fue otra que: “Expulsadles de la ciudad, pues son gente que mantiene su pureza [negándose a actuar como nosotros]”.

83

Le salvé junto a su familia, excepto a su esposa, que se quedó atrás [y no salió de la ciudad].

84

Envié sobre ellos una lluvia. Observa cómo es el final de los criminales.

85

A Madián le envié [como Profeta] a su hermano Jetró, quien les dijo: “¡Oh, pueblo mío! Adorad a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él. Os ha llegado un milagro de vuestro Señor [que corrobora mi profecía]. Medid y pesad con equidad, no os apropiéis de los bienes del prójimo, y no sembréis mal en la Tierra, corrompiéndola después de haberse establecido la justicia. Esto es mejor para vosotros, si es que sois creyentes.

86

No embosquéis en los caminos a los creyentes para intimidarlos y apartarles del sendero de Dios con el fin de desviarles. Recordad que erais pocos y Él os multiplicó. Observad cuál ha sido el destino de los que sembraron la corrupción”.

87

[Jetró dijo:] “Entre vosotros hay quienes creen en el Mensaje con el que he sido enviado y quienes no, tened paciencia hasta que Dios juzgue entre vosotros; y sabed que Él es el mejor de los jueces”.

88

Dijeron los nobles de su pueblo con soberbia: “Te expulsaremos de nuestra ciudad, a ti, ¡Oh, Jetró!, y también a los creyentes, a menos que volváis a nuestra religión”. [Jetró] replicó: “¿Aunque sea en contra de nuestra voluntad?

89

Estaríamos mintiendo acerca de Dios si volviéramos a vuestra religión después de que Dios nos ha salvado de ella, y no volveremos a ella salvo que fuera la voluntad de Dios, nuestro Señor. El conocimiento de nuestro Señor lo abarca todo, y a Dios nos encomendamos. ¡Señor nuestro! Juzga entre nosotros y nuestro pueblo, Tú eres el mejor de los jueces”.

90

Los nobles de su pueblo que rechazaron la verdad dijeron: “Si seguís a Jetró seréis de los perdedores”.

91

Entonces les sorprendió un temblor y amanecieron en sus casas [muertos], caídos de bruces.

92

[Las casas de] quienes desmintieron a Jetró quedaron como si jamás hubieran sido habitadas. Quienes desmintieron a Jetró fueron [realmente] los perdedores.

93

[Jetró] se alejó de ellos y dijo: “¡Oh, pueblo mío! Os he transmitido el Mensaje de mi Señor y os he aconsejado para vuestro bien. ¿Por qué iba a sentir pena por un pueblo que persistió en la incredulidad?”

94

Cada vez que envié un Profeta a una ciudad [y le desmintieron], les azoté con la miseria y los padecimientos para que se volvieran humildes.

95

Luego les cambié sus dificultades por bienestar. Pero cuando prosperaron, dijeron: “Era común que nuestros padres atravesaran épocas de adversidad y prosperidad”; entonces les castigué sorpresivamente, sin que se dieran cuenta.

96

Pero si la gente de esas ciudades hubiera creído y tenido temor [de Dios], les habría abierto las bendiciones del cielo y de la Tierra. Pero desmintieron [a Mis Profetas] y les castigué por lo que habían cometido.

97

¿Acaso la gente de esas ciudades se sentían seguros de que Mi ira no podría alcanzarlos por la noche, mientras dormían?

98

¿O acaso la gente de esas ciudades se sentían seguros de que no podría llegarles Mi castigo por la mañana, cuando estuvieran distraídos?

99

¿Acaso se sentían a salvo del plan de Dios? Solo se sienten a salvo del plan de Dios los que están perdidos.

100

¿Es que no se les ha evidenciado a quienes les sucedieron, que si quisiera les castigaría por sus pecados, sellando sus corazones para que no escucharan?

101

[¡Oh, Muhámmad!] Te he relatado acerca de la gente de aquellas ciudades a las que se les presentaron sus Profetas con milagros y no les creyeron, al igual que no creían antes. Así es como Dios sella los corazones de los que rechazan la verdad.

102

La mayoría de ellos no cumplían sus compromisos y eran perversos.

103

Envié, después de ellos, a Moisés con Mis milagros al Faraón y su nobleza, pero los negaron injustamente. Observa cuál fue el final de los corruptos.

104

Dijo Moisés: “¡Oh, Faraón! Soy un Mensajero del Señor del universo.

105

Es un deber para mí transmitirte la verdad acerca de Dios. Te traigo milagros evidentes de tu Señor. Deja ir conmigo a los Hijos de Israel”.

106

Dijo [el Faraón]: “Si has traído un milagro, muéstramelo si eres sincero”.

107

Entonces arrojó su vara, y ésta se convirtió en una serpiente real.

108

Luego introdujo su mano por el cuello de su túnica y, al retirarla ante todos los presentes, estaba blanca y resplandeciente.

109

Dijo la nobleza del pueblo del Faraón: “Es un hechicero experto.

110

[En realidad lo que] quiere es expulsaros de vuestra tierra”. [Les preguntó el Faraón:] “¿Cuál es vuestro consejo?”

111

Dijeron [los nobles]: “Retenlos a él y a su hermano, y envía reclutadores a las ciudades

112

para que te traigan a todo hechicero experto”.

113

Los hechiceros se presentaron ante el Faraón y dijeron: “Exigimos una recompensa si somos los vencedores”.

114

Dijo el Faraón: “¡Sí! Se os recompensará y seréis de mis allegados”.

115

Dijeron [los hechiceros]: “¡Oh, Moisés! Arroja tú o lo hacemos nosotros”.

116

Dijo: “¡Arrojad vosotros!” Cuando los hechiceros arrojaron [sus varas], hechizaron los ojos de la gente y los aterrorizaron. Su hechizo era poderoso.

117

Pero le revelé a Moisés: “Arroja tu vara”, y [al transformarse en serpiente] se tragó [la ilusión que los hechiceros] habían hecho.

118

Entonces quedó en evidencia la verdad y la falsedad de lo que [los hechiceros] habían hecho.

119

Y fueron vencidos [los hechiceros] quedando humillados.

120

Pero los hechiceros se prosternaron.

121

Dijeron: “Creemos en el Señor del universo,

122

el Señor de Moisés y de Aarón”.

123

Dijo el Faraón: “¿Acaso vais a creer en él sin que yo os los haya autorizado? Esto se trata de una conspiración para expulsar [de Egipto] a sus habitantes, pero ya veréis.

124

Haré que os amputen una mano y el pie del lado opuesto, luego os haré clavar sobre un madero”.

125

Dijeron [los hechiceros]: “A nuestro Señor hemos de retornar.

126

Solo te vengas de nosotros porque hemos creído cuando han llegado los milagros de nuestro Señor. ¡Señor nuestro! Danos paciencia y haznos morir musulmanes, sometidos a Ti”.

127

Pero la nobleza del pueblo del Faraón dijo: “¿Dejarás a Moisés y a su pueblo sembrar la corrupción en la Tierra, que te abandonen a ti y a tus dioses?” Dijo [el Faraón]: “Mataremos a sus hijos varones y dejaremos con vida a las mujeres, así los subyugaremos”.

128

Moisés dijo a su pueblo: “Buscad la ayuda de Dios y sed pacientes [ante esta prueba]. La Tierra es de Dios, y la dará en herencia a quien quiera de Sus siervos. El buen fin es para los que tienen temor [de Dios]”.

129

Dijeron [sus seguidores]: “Hemos sufrido antes de ti y también ahora que tú has venido”. Dijo [Moisés]: “Quiera Dios aniquilar a vuestros enemigos y hacer que les sucedáis en la Tierra, que Él observará cómo obráis”.

130

Entonces azoté a la gente del Faraón con años de sequía y escasez de frutos, para que reflexionaran.

131

Pero cuando les llegó nuevamente una época de prosperidad dijeron:

132

Dijeron: “Cualquiera que sea el milagro que nos presentes para hechizarnos con él, no creeremos en ti”.

133

Envié entonces contra ellos [las plagas de] la inundación, las langostas, los piojos, las ranas y la sangre, como signos claros, pero se llenaron de soberbia y actuaron como criminales.

134

Cuando les llegó el castigo, dijeron: “¡Oh, Moisés! Ruega por nosotros a tu Señor, puesto que ha realizado un pacto contigo. Si logras apartar este castigo creeremos en ti y dejaremos ir contigo a los Hijos de Israel”.

135

Pero cuando aparté de ellos el castigo hasta el tiempo fijado, no cumplieron.

136

Entonces les castigué con justicia e hice que se ahogaran en el mar, porque habían desmentido Mis signos y habían sido indiferentes [ante los milagros].

137

Les di a los Hijos de Israel, después de que fueran humillados, las tierras que bendije al este y al oeste [de Egipto], y se cumplió así la promesa de tu Señor con los Hijos de Israel porque fueron pacientes, pero destruí cuanto habían construido el Faraón y su pueblo.

138

Hice que los Hijos de Israel cruzaran el mar, pero cuando llegaron a un pueblo que se prosternaba ante los ídolos dijeron: “¡Oh, Moisés! Queremos que nos hagas un ídolo similar a los que tienen ellos”. Dijo [Moisés]: “Sois gente ignorante.

139

Ellos serán destruidos por lo que hacen, y sus obras serán en vano”.

140

Dijo: “¿Cómo podría admitir que adoraseis ídolos en vez de Dios, siendo que Él os ha distinguido entre vuestros contemporáneos?

141

Recordad cuando os salvó del Faraón y su ejército, que os castigaba con el peor de los castigos, matando a vuestros hijos varones y dejando con vida a las mujeres; ésa fue una prueba dura de vuestro Señor”.

142

Cité a Moisés durante treinta noches que completé con diez noches más. El encuentro con su Señor duró cuarenta noches. [Antes de partir hacia la cita,] Moisés dijo a su hermano Aarón: “Ocupa mi lugar ante mi pueblo y ordena el bien, y no sigas el sendero de los corruptos”.

143

Cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló, [Moisés] le pidió: “Muéstrate para que pueda verte”. Dijo [Dios]: “No podrías verme. Pero observa la montaña, si permanece firme en su lugar [después de mostrarme a ella], entonces tú también podrás verme”. Y cuando su Señor se mostró a la montaña, ésta se convirtió en polvo y Moisés cayó inconsciente. Cuando volvió en sí exclamó: “¡Glorificado seas! Me arrepiento y soy el primero en creer en Ti”.

144

Dijo [Dios]: “¡Oh, Moisés! Te he distinguido entre las personas con la profecía y por haberte hablado directamente. Aférrate a lo que te he revelado y sé de los agradecidos”.

145

Escribí para él en las tablas instrucción y explicación sobre todas las cosas. “Aférrate a ellas y ordena a tu pueblo que siga todo lo bueno que hay en ellas. Les mostraré [cómo han quedado] las casas de los desviados”.

146

Alejaré de Mis signos a quienes actúen con soberbia en la Tierra sin razón. Aunque vean todos los milagros no creerán. Si ven el sendero de la guía no lo seguirán y, por el contrario, cuando vean el sendero del desvío se extraviarán. Esto es por haber desmentido Mis signos y haber sido negligentes.

147

Quienes desmientan Mis signos y no crean en el Día del Juicio sus obras habrán sido en vano. ¿Acaso no se les castigará sino por lo que ellos mismos han hecho?

148

Cuando [Moisés] partió [hacia el encuentro con su Señor] su pueblo hizo, con las joyas que tenían, un becerro [de oro] que emitía un mugido. ¿Acaso no veían que éste [ídolo] no les podía hablar ni guiarles? Aun así lo adoraron, cometiendo una injusticia.

149

Pero cuando se arrepintieron y vieron que se habían desviado, exclamaron: “Si nuestro Señor no tiene misericordia de nosotros y nos perdona, seremos de los perdedores”.

150

Cuando Moisés volvió a su pueblo, [se sintió] enojado y afligido, y dijo: “¡Qué mal está lo que habéis hecho durante mi ausencia! ¿Acaso pretendéis que se os precipite el castigo de vuestro Señor?” Y arrojó las tablas, tomando a su hermano por la cabeza y acercándolo a él. Entonces [su hermano Aarón] le dijo: “¡Oh, hermano mío! Nuestro pueblo me menospreció y por poco me matan. No permitas que los enemigos se regocijen con esta situación y no me consideres de los que cometen injusticias”.

151

Dijo Moisés: “¡Señor mío! Perdónanos a mi hermano y a mí, y ten misericordia de nosotros. Tú eres el más Misericordioso”.

152

La ira de Dios azotará a aquellos que adoraron el becerro, y serán humillados en esta vida mundanal. Así es como castigo a quienes inventan mentiras.

153

Quienes obren mal pero luego se arrepientan y crean, sabed que vuestro Señor, a pesar de lo que habéis hecho, es Absolvedor, Misericordioso.

154

Cuando Moisés calmó su ira recogió las tablas. En ellas hay guía y misericordia para quienes tienen temor de su Señor.

155

Moisés eligió entre su pueblo a setenta hombres para una cita conmigo, y cuando les azotó un violento temblor, [Moisés] exclamó: “¡Señor mío! Si hubieras querido les habrías aniquilado antes y a mí también. ¿Acaso nos aniquilarás por lo que han cometido los necios que hay entre nosotros? [El becerro] no es sino una prueba con la que extravías y guías a quien quieres. Tú eres nuestro protector, perdónanos y ten misericordia de nosotros. Tú eres el más Indulgente.

156

Concédenos bienestar en esta vida y en la otra; nos hemos vuelto a Ti arrepentidos”. Dijo [Dios]: “Azoto con Mi castigo a quien quiero, pero sabed que Mi misericordia lo abarca todo, y se la concederé a los piadosos que pagan el zakat y creen en Mis signos,

157

aquellos que sigan al Mensajero y Profeta iletrado [Muhámmad], quien se encuentra descrito en la Torá y el Evangelio; [el Profeta] que les ordena el bien y les prohíbe el mal, les permite todo lo beneficioso y solo les prohíbe lo perjudicial, y les abroga los preceptos difíciles que pesaban sobre ellos [la Gente del Libro]. Y quienes crean en él, lo secunden, defiendan y sigan la luz que le ha sido revelada, serán los bienaventurados”.

158

Di [¡Oh, Muhámmad!]: “¡Oh, gente! Soy el Mensajero de Dios para todos vosotros. A Él pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, nada ni nadie merece ser adorado salvo Él, da la vida y la muerte”. Creed en Dios y en Su Mensajero y Profeta iletrado que cree en Dios y en Sus palabras, seguidle, pues así estaréis bien guiados.

159

En el pueblo de Moisés hay una comunidad que se rige por la verdad [revelada] y conforme a ella emiten sus juicios.

160

Los dividí en doce tribus, como naciones; y le inspiré a Moisés cuando su pueblo le solicitó [agua para] beber [diciéndole]: “Golpea la roca con tu vara”, y brotaron de ella doce manantiales y cada tribu supo cuál era su abrevadero, y les protegí con la sombra de una nube e hice descender para ellos el maná y las codornices [y les dije]: “Comed de lo bueno con que os he agraciado”. Pero no fue contra Mí que cometieron una injusticia, sino que la cometieron contra ellos mismos.

161

Y se les dijo: “Habitad esta ciudad y comed cuanto queráis de lo que hay en ella, y decid: “¡Perdónanos!”, pero entrad sumisos por la puerta prosternados, que perdonaré vuestros pecados, y a los que hagan el bien les concederé aún más.

162

Pero los injustos de ellos cambiaron la palabra que se les ordenó decir por otra diferente, y entonces envié sobre ellos un castigo del cielo por haber obrado injustamente.

163

Y pregúntales [¡Oh, Muhámmad!] por [los habitantes de] la ciudad que estaba a orillas del mar que transgredían el sábado, cuando los peces aparecían el sábado y los demás días no; así es como les puse una prueba por haber sido soberbios.

164

Un grupo de gente justa de entre ellos preguntaron [a quienes exhortaban al bien]: “¿Por qué exhortáis a un pueblo al que Dios aniquilará o castigará duramente?” Respondieron: “Para que nuestro Señor no nos castigue por no haber ordenado el bien, y para que quizás tengan temor [de Dios]”.

165

Pero cuando olvidaron lo que se les había prohibido, salvé a quienes se oponían al mal y azoté a los que cometían injusticias con un castigo terrible a causa de su perversión.

166

Cuando transgredieron lo que se les había prohibido, les dije: “Convertíos en monos despreciables”.

167

Tu Señor anunció que les enviaría a quienes les infligieran un castigo severo hasta el Día de la Resurrección. Tu Señor es rápido en aplicar el castigo, pero también es Absolvedor, Misericordioso.

168

Por eso los dividí en comunidades y los dispersé por la Tierra. Entre ellos hay justos y otros que no lo son. Les probaré con tiempos de prosperidad y otros de adversidad para que recapaciten.

169

[A ellos] les sucedió una generación que heredó el Libro [la Torá], pero a pesar de eso prefirieron los bienes materiales de este mundo. [Cada vez que cometían un pecado] decían: “[Dios] nos perdonará”. Pero cuando se les presentaba una nueva posibilidad volvían a pecar. ¿Acaso no se comprometieron a cumplir con la Torá y no decir acerca de Dios sino la verdad? Aun habiendo estudiado la Torá [desobedecieron], pero para los piadosos la otra vida es preferible. ¿Es que no reflexionan?

170

Aquellos que se aferran al Libro y realizan la oración prescrita deben saber que jamás dejaré de recompensar a los que hacen el bien.

171

Recuerda cuando elevé la montaña por encima de ellos como si fuese una nube oscura y creyeron que se desplomaría, y [les dije:] “aferraos a lo que os he concedido [la Torá] y obrad según sus preceptos, que así seréis piadosos”.

172

Cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adán a su descendencia y les hizo dar testimonio [preguntándoles]: “¿Acaso no Soy Yo vuestro Señor?” Respondieron: “Sí, atestiguamos que así es”. Esto es para que el Día de la Resurrección no digan: “No sabíamos nada de esto”.

173

O digan: “Nuestros padres eran idólatras, y nosotros solo somos sus descendientes que seguimos lo que ellos hacían. ¿Acaso vas a castigarnos por lo que hicieron los que falsearon [la verdad del monoteísmo]?”

174

Así es como explico los signos para que recapaciten.

175

Y relátales la historia de aquel a quien habiéndole concedido el conocimiento de Mis preceptos, los descuidó, el demonio le sedujo y fue de los extraviados.

176

Y si hubiera querido habría elevado su rango [en esta vida y en la otra, preservándolo], pero se inclinó por los placeres de este mundo y siguió sus pasiones. Se comportó como el perro que si lo llamas jadea, y si lo dejas también jadea. Éste es el ejemplo de quienes desmienten Mis signos. Nárrales estas historias a ver si reflexionan.

177

¡Qué pésimo es el ejemplo de quienes desmienten Mis signos, y son injustos con ellos mismos!

178

A quien Dios guíe estará encaminado, pero a quien [Dios] extravíe estará perdido.

179

He creado muchos yinn y seres humanos que irán al Infierno [a causa de sus obras]. Tienen corazones pero no pueden comprender, ojos pero no pueden ver y oídos pero no pueden oír. Son como los ganados que no razonan, o peor aún. Ellos son los que se comportan con indiferencia [ante Mis signos].

180

A Dios pertenecen los nombres más sublimes, invócalo a través de ellos, y apártate de quienes los niegan. Serán castigados por lo que hicieron.

181

Algunos de Mi creación guían [a la gente] con la Verdad, y acorde a ella establecen justicia.

182

A quienes desmientan Mis signos les degradaré paulatinamente sin que puedan darse cuenta.

183

Les toleraré temporalmente [hasta el Día del Juicio], puesto que Mi castigo es una promesa firme.

184

¿Acaso no se han dado cuenta de que su Mensajero no es un demente? Él es un claro amonestador.

185

¿Acaso no han reflexionado sobre el reino de los cielos y de la Tierra y lo que Dios creó en él, ni tampoco sobre que el final de sus vidas pudiera estar próximo? Si no creen en este Mensaje, ¿en qué otro iban a creer?

186

A quien Dios extravía nadie lo podrá guiar. A éstos Dios les deja que actúen desorientados en su ceguera.

187

Te preguntan cuándo llegará la Hora [del Día de la Resurrección]. Diles: “Solo mi Señor lo sabe, y nadie salvo Él hará que comience en el momento decretado. Los cielos y la Tierra temen su llegada. Cuando llegue os sorprenderá”. Te preguntan como si supieras [cuándo ocurrirá]. Diles: “Su conocimiento solo Le pertenece a Dios, pero la mayoría de la gente no lo sabe”.

188

Diles [¡Oh, Muhámmad!]: “No poseo ningún poder para beneficiarme ni perjudicarme a mí mismo, salvo lo que Dios quiera. Si tuviera conocimiento de lo oculto tendría abundantes bienes materiales y no me alcanzaría nunca un mal. Yo solo soy un amonestador y albriciador para la gente que cree”.

189

Él es Quien os creó a partir de un solo ser, del cual hizo surgir a su cónyuge para que encontrara en ella sosiego. Y cuando se unió a ella, quedó embarazada y llevó en su vientre una carga liviana con la que podía andar, pero cuando ésta se hizo pesada, ambos invocaron a Dios [diciendo]: “¡Señor nuestro! Si nos agracias con un hijo sano y virtuoso seremos agradecidos”.

190

Y se les agració con lo que suplicaron, pero [sus descendientes] dedicaron actos de adoración a otros además de Dios; y Dios está por encima de lo que Le asocian.

191

¿Acaso adoran a quienes no pueden crear nada, sino por el contrario, ellos mismos fueron creados?

192

No pueden auxiliaros, ni tampoco auxiliarse a sí mismos.

193

Si les invitáis a seguir la guía, no lo harán. Lo mismo da que les invitéis o que os quedéis callados.

194

Lo que adoráis en vez de Dios son seres creados igual que vosotros. [Os desafío:] Invocadles y que os respondan, si es verdad lo que decís.

195

¿Tienen acaso piernas con las que caminan? ¿O manos con las que toman? ¿U ojos con los que ven? ¿U oídos con los que oyen? Di: “Invocad a los que asociáis y luego tramad contra mí sin más demora”.

196

Mi protector es Dios, Quien reveló el Libro. Él es Quien protege a los justos.

197

Los que invocáis en vez de Dios no pueden auxiliaros ni auxiliarse a ellos mismos.

198

Cuando les invocáis pidiendo guía, no os oyen. Pareciera que os miran, pero en realidad no os ven.

199

[¡Oh, Muhámmad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo de forma ignorante.

200

Si sientes que el demonio te susurra, refúgiate en Dios. Él todo lo oye, todo lo sabe.

201

Los piadosos, cuando el demonio les susurra, invocan a su Señor y entonces pueden ver con claridad.

202

Pero los demonios persisten en mantener a sus secuaces en el extravío, y no se cansan de hacerlo.

203

Cuando no se le revela [al Profeta Muhámmad] un nuevo versículo, le dicen [en tono burlón]: “¿Por qué no has inventado uno?” Diles: “Solo sigo lo que mi Señor me revela. Éste [Corán] es un milagro de vuestro Señor, guía y misericordia para la gente que cree en él”.

204

Cuando el Corán sea leído, escuchadlo con atención y guardad silencio para que se os tenga misericordia.

205

Recuerda a tu Señor en tu interior con sometimiento y temor, e invócalo en voz baja por la mañana y por la tarde. No seas de los indiferentes.

206

[Los ángeles] que están junto a tu Señor no tienen ninguna soberbia que les impida adorarlo, Le glorifican y se prosternan ante Él.