Directorio de todo el Islam
1

¡Oh, creyentes! Cumplid con vuestros compromisos. Os es lícito comer del ganado excepto lo que esté expresamente prohibido. La caza no está permitida mientras estéis consagrados a la peregrinación. Dios legisla lo que Le place [según su sabiduría divina].

2

¡Oh, creyentes! No profanéis los ritos de Dios ni los meses sagrados, ni los animales ofrendados ni los animales marcados para ofrenda, ni perjudiquéis a quienes se dirigen a la Casa Sagrada buscando el favor y la complacencia de su Señor. [Solo] cuando hayan finalizado la peregrinación podréis cazar. Que el descontento que tengáis hacia quienes os impedían el acceso a la Mezquita Sagrada no os lleve a transgredir [la ley], sino cooperad con ellos en obrar el bien e impedir el mal, pero no cooperéis en el pecado y la enemistad. Y tened temor de Dios; Dios es severo en el castigo.

3

Os es prohibido [comer] la carne del animal muerto por causa natural, la sangre, la carne de cerdo, el animal que haya sido sacrificado invocando a otro en lugar de Dios, la del animal muerto por asfixia, golpe, caída, cornada o herido por las fieras, a menos que alcancéis a degollarlo [antes de que muera], y lo que es inmolado en altares [en honor a un ídolo]. [También es prohibido] consultar la suerte echando flechas [o con cualquier otro método]. [Violar alguna de estas leyes] es un pecado. Quienes se empeñan en negar la verdad han perdido la esperanza de [haceros renunciar a] vuestra religión. No tengáis temor de ellos, sino tened temor de Mí. Hoy es he perfeccionado vuestra forma de adoración, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión. Pero quien [en caso extremo] se vea forzado por hambre [y coma de lo prohibido], pero sin intención de transgredir la ley ni excederse, Dios es Perdonador, Misericordioso.

4

Te preguntan qué es lícito [comer]. Responde: “Se os permite comer todas las cosas buenas [y sanas]. Podéis comer lo que hayan atrapado los animales de caza que hayáis entrenado, conforme a lo que Dios os ha enseñado. Comed de lo que cacéis para vosotros, pero mencionad el nombre de Dios sobre esos alimentos, y tened temor de Dios, porque Dios es rápido en ajustar cuentas.

5

De hoy en adelante os es permitido todo [alimento] bueno. La carne de los [animales sacrificados] de quienes han recibido el Libro [la Torá y el Evangelio] es lícita, y la carne [de los animales que vosotros sacrificáis] es lícita para ellos. También es permitido [para vosotros] casaros con las mujeres creyentes que sean recatadas, y con las mujeres recatadas que recibieron el Libro anteriormente [judías y cristianas], siempre que cumplan la condición de darles su dote, con intención [seria] de casarse, no para fornicar ni tomarlas como amantes secretas. Pero quien rechace la creencia [monoteísta de Dios], sus obras [en este mundo] habrán sido en vano, y en la otra vida se contará entre los perdedores.

6

¡Oh, creyentes! Cuando os dispongáis a hacer la oración lavaos el rostro y los brazos hasta los codos, pasad las manos [húmedas] por la cabeza y [lavad] los pies hasta los tobillos. Si estáis en estado de impureza mayor, tomad un baño [completo]. Si estáis enfermos o de viaje o habéis hecho vuestras necesidades [biológicas] o habéis cohabitado con vuestra mujer, y no encontráis agua, usad [para la ablución virtual] tierra limpia y pasadla por el rostro y las manos. Dios no quiere imponeros dificultades, solo quiere purificaros y completar Su favor sobre vosotros para que seáis agradecidos.

7

Recordad la bendición que Dios os concedió, y [recordad] el pacto que hizo con vosotros cuando dijisteis: “Oímos y obedecemos”. Tened temor de Dios, porque Dios bien sabe lo que encierran los corazones.

8

¡Oh, creyentes! Sed responsables con [los preceptos de] Dios. Sed justos cuando deis testimonio. Que el rencor que sentís no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos y equitativos, porque eso es lo más cercano a la piedad. Y tened temor de Dios, porque Dios está bien informado de lo que hacéis.

9

A los creyentes que obren correctamente Dios les ha prometido el perdón [de sus pecados] y una recompensa generosa.

10

Pero [en cambio] los que niegan la verdad y rechazan Mi palabra serán los habitantes del fuego del Infierno.

11

¡Oh, creyentes! Recordad las bendiciones que Dios os concedió cuando vuestros enemigos intentaron agrediros pero Dios os protegió. Tened temor de Dios, y que los creyentes solo se encomienden a Dios.

12

Dios celebró un pacto con los Hijos de Israel y designó de entre ellos doce jefes. Pero Dios les dijo: “Estaré con vosotros siempre que cumpláis con la oración, paguéis el zakat, creáis y apoyéis a [todos] Mis Mensajeros, gastéis generosamente en Mi causa; entonces perdonaré vuestras ofensas y os introduciré en jardines en los que corren ríos. Pero quien [después de todo esto] niegue la verdad, se habrá extraviado del camino recto”.

13

Pero por haber violado el pacto los maldije e hice que sus corazones se volvieran insensibles y duros. [Por eso] tergiversan el sentido de las palabras [de la Torá] sacándolas de contexto, y dejan de lado parte de lo que les fue mencionado [en ella]. Descubrirás que la mayoría de ellos, salvo unos pocos, traicionan [a la gente], pero tu discúlpalos y sé tolerante con ellos, porque Dios ama a los que hacen el bien.

14

[Dios también tomó un compromiso] con quienes dicen: “Somos cristianos”, pero ellos dejaron de lado parte de lo que les había mencionado [en el Evangelio]. Y [por eso] sembré entre ellos la discordia y el odio hasta el Día de la Resurrección, cuando Dios les hará saber el [gran] nivel de desvío que alcanzaron.

15

¡Oh, Gente del Libro! Os ha llegado un Mensajero enviado por Mí, cuya misión es traeros a la luz los preceptos más importantes que ocultabais de la Biblia, y facilitar muchos otros preceptos. Dios os ha enviado una luz y un Libro claro [el Corán],

16

con el cual Dios guía a quienes buscan Su complacencia hacia los caminos de la salvación, los extrae por Su voluntad de las tinieblas hacia la luz, y los dirige por el camino recto.

17

Son incrédulos quienes dicen: “Jesús hijo de María es Dios”. Diles: “¿Quién podría impedir que Dios exterminara al Mesías hijo de María, a su madre y a todo cuanto existe en la Tierra, si así lo quisiera?” A Dios pertenece el reino de los cielos y de la Tierra, y todo lo que existe entre ambos. Dios crea lo que Le place, porque Él tiene poder sobre todas las cosas.

18

Dicen judíos y cristianos: “Somos hijos de Dios y sus predilectos”. Diles: “Si así fuera, ¿por qué os castigará por los pecados que cometéis? Sois como el resto de la humanidad, seres creados por Él. Dios perdona a quien quiere y castiga a quien quiere. A Dios pertenece el reino de los cielos y de la tierra, y todo lo que existe entre ambos, y ante Él compareceremos [para que nos juzgue por nuestras acciones]”.

19

¡Oh, Gente del Libro! Después de que pasara un tiempo desde el último Mensajero, os ha llegado Mi Mensajero para aclararos la verdad, y que no podáis decir [el Día del Juicio Final]: “No se nos ha presentado nadie que nos albriciara [con el monoteísmo] y nos advirtiera [contra la idolatría]”. Pues ahora sí tienen quien les albricia y les advierte, porque Dios es sobre toda cosa Poderoso.

20

[Reflexionad sobre] cuando Moisés dijo a su pueblo: “¡Oh, pueblo mío! Recordad las bendiciones que Dios os concedió al hacer que surgieran entre vosotros Profetas y poderosos, y os bendijo con gracias que no concedió a nadie de vuestros contemporáneos.

21

¡Oh, pueblo mío! Entrad en la Tierra Santa que Dios ha destinado para vosotros y no reneguéis [de vuestra fe], porque os convertiríais en perdedores”.

22

Respondieron: “¡Oh, Moisés! Allí hay gente poderosa, así que no entraremos hasta que ellos se marchen. Solo cuando abandonen la ciudad entraremos”.

23

Dos hombres que tenían temor de Dios, que habían sido bendecidos [con una fe sólida], dijeron: “Ingresad sorpresivamente por la puerta, porque si lo hacéis obtendréis la victoria. Pero encomendaos solo a Dios, si es que verdaderamente sois creyentes”.

24

Dijeron: “¡Oh, Moisés! No vamos a entrar mientras ellos permanezcan dentro. Ve tú con tu Señor y combátelos, que nosotros nos quedaremos aquí”.

25

Dijo [Moisés]: “¡Señor mío! Solo tengo control de mis actos y autoridad sobre mi hermano [Aarón], decide Tú entre ellos y nosotros”.

26

Dijo [Dios a Moisés]: “Les estará prohibida [la entrada en Tierra Santa]. Vagarán por la tierra durante cuarenta años. No te aflijas por la gente perversa”.

27

[Oh, Muhámmad:] Cuéntales la auténtica historia de los hijos de Adán, cuando presentaron una ofrenda y le fue aceptada a uno y rechazada al otro. Dijo [Caín]: “Te mataré”. Dijo [Abel]: “Dios solo acepta las obras de los que obran con fe sincera.

28

Aunque levantaras tu mano para matarme, yo no levantaría la mía para matarte, porque yo tengo temor de Dios, Señor del Universo.

29

Prefiero que seas tú quien cargue con mis pecados y los tuyos, [y si me matas] serás de los moradores del Fuego, porque ése es el castigo para los que cometen esa injusticia”.

30

Pero su ego lo llevó [a Caín] a matar a su hermano, por lo que se arruinó a sí mismo.

31

Entonces Dios envió un cuervo para que escarbara la tierra y le mostrara cómo enterrar el cadáver de su hermano. Dijo [Caín]: “¡Ay de mí! ¿Acaso no soy capaz de hacer como este cuervo y enterrar el cadáver de mi hermano?” Y sintió un profundo arrepentimiento.

32

Como consecuencia [de este asesinato], legislé para los Hijos de Israel que: “Quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra, es como si matara a toda la humanidad. Pero quien salva una vida es como si salvara a toda la humanidad”. Mis Mensajeros se presentaron ante ellos con pruebas claras [de la ley], pero muchos de ellos siguen cometiendo graves excesos en el mundo.

33

El castigo para quienes hacen la guerra a [un pueblo que se gobierna por la ley de] Dios y Su Mensajero y siembran en la Tierra la corrupción, es que [después de un juicio justo] se les condene a muerte, se les crucifique, se les ampute una mano y el pie del lado opuesto, o se les condene al exilio. Esto es para que sean denigrados en esta vida, y en la otra tendrán un castigo terrible.

34

Pero quienes se arrepientan antes de ser apresados [y se entreguen voluntariamente] sabed que Dios es Perdonador, Misericordioso.

35

¡Oh, creyentes! Tened temor de Dios, buscad acercaros a Él [realizando obras de bien] y luchad por Su causa, que así tendréis éxito.

36

Los que niegan la verdad, aunque tuvieran todo cuanto existe en la Tierra y aun el doble para ofrecerlo como rescate y salvarse del castigo del Día de la Resurrección, no se les aceptará, y recibirán un castigo doloroso.

37

Querrán salir del Fuego pero nunca lo conseguirán, y tendrán un castigo perpetuo.

38

Al ladrón y a la ladrona [después de un juicio justo] cortadles la mano en compensación por su delito. Ésta es una sentencia disuasoria dictada por Dios. Dios es Poderoso, Sabio.

39

Pero a quien se arrepienta después de cometer un delito o injusticia y enmiende, Dios le perdonará, porque Dios es Perdonador, Misericordioso.

40

¿Acaso no sabes que a Dios pertenece el reino de los cielos y de la Tierra? Castiga a quien quiere y perdona a quien quiere. Dios es sobre toda cosa Poderoso.

41

¡Oh, Mensajero! No te entristezcas por quienes se precipitan a negar la verdad, como quienes dicen: “Creemos”, pero sus corazones no creen. Entre los judíos hay quienes prestan oídos a cualquier falsedad que se diga, escuchan ávidamente sin venir a pedirte aclaración. Tergiversan el sentido de las palabras [reveladas] sacándolas de su contexto, y dicen: “Si se os dice así [acorde a vuestra tergiversación] aceptadlo; en caso contrario, rechazadlo”. A quien Dios pone a prueba con una tentación, no podrás hacer nada para salvarlo. Dios no ha querido purificar sus corazones. Ellos serán denigrados en esta vida, y en la otra tendrán un castigo terrible.

42

Prestan oídos a la mentira y se benefician vorazmente del soborno. Si se presentan ante ti [para que juzgues] sobre un pleito entre ellos, puedes juzgar o abstenerte. Si te abstienes no podrán perjudicarte en nada, pero si juzgas entre ellos, hazlo con equidad y justicia, porque Dios ama a los justos.

43

¿Y por qué necesitan pedirte a ti que juzgues entre ellos si tienen la Torá en la que se encuentra el juicio de Dios? Si tu veredicto no les agrada, lo rechazan [a pesar de que coincide con la Torá]; ésos de verdad no son creyentes [en Dios ni en la Torá].

44

He revelado la Torá, en la que hay guía y luz. Los Profetas entregados [a la voluntad de Dios] juzgaban con ella entre los judíos. Lo mismo hicieron los rabinos y juristas en cumplimiento de su misión de custodiar el Libro de Dios y ser testigos de él [en sus enseñanzas]. No temáis a la gente sino tened temor de Mí. No vendáis Mis preceptos por un precio vil. Quienes no juzgan conforme a lo que Dios ha revelado [por considerarlo inferior], ésos son los verdaderos incrédulos.

45

He prescrito en ella [la Torá, la justicia retributiva]: Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente, y con las heridas una similar. Pero si la víctima perdona [que se aplique la pena al culpable] esto le servirá de expiación. Quienes no juzgan conforme a lo que Dios ha revelado [por considerarlo inferior], ésos son los verdaderos ofensores.

46

Hice que Jesús hijo de María siguiera [el ejemplo de los Profetas anteriores], en confirmación de la verdad que había [sido revelada] en la Torá. A él le he revelado el Evangelio en el que hay guía y luz, como confirmación de la Torá, y como guía y exhortación para los que tienen temor de Dios y piedad.

47

Que los seguidores del Evangelio juzguen según lo que Dios ha revelado en él, porque los que no juzgan conforme a lo que Dios ha revelado, ésos son los verdaderos perversos.

48

[Y a ti, ¡Oh, Muhámmad!] Te he revelado el Libro que contiene la verdad definitiva [el Corán], que corrobora los Libros revelados anteriormente y es juez de lo que es verdadero en ellos. Juzga conforme a lo que Dios ha revelado y no te sometas a sus deseos transgrediendo la Verdad que has recibido. A cada [comunidad religiosa] le he dado una legislación y una metodología [norma]. Si Dios hubiera querido, habría hecho de vosotros una sola comunidad, pero quiso probar vuestra fe en lo que les reveló. Apresuraos a realizar obras de bien, porque todos compareceréis ante Dios, y Él os informará acerca de lo que discrepabais.

49

Juzga entre ellos conforme a lo que Dios ha revelado, no te sometas a sus deseos y ten cuidado con ellos, no sea que te aparten con engaños de lo que Dios te ha revelado. Si ellos se rehúsan [a seguir lo que has dictaminado], sabe que Dios, a causa de sus pecados, quiere afligirlos. Pero muchas personas [a pesar de las advertencias] son perversas.

50

¿Acaso prefieren un juicio según las leyes paganas? Pero, ¿qué mejor juicio que el de Dios para quienes están convencidos de su fe?

51

¡Oh, creyentes! No toméis a los judíos ni a los cristianos por aliados, porque ellos son aliados entre sí. Quien les dé lealtad se convierte en uno de ellos. Dios no guía a un pueblo opresor.

52

Verás que quienes tienen una enfermedad en el corazón [la hipocresía] se apresuran buscando su complacencia y dicen: “Tenemos miedo de que nos sorprenda una derrota”. Pero puede que Dios les tenga deparada la victoria o algún otro decreto, y entonces tengan que arrepentirse de lo que pensaban.

53

Los creyentes dirán entonces: “¿Son éstos quienes juraban solemnemente por Dios que estaban con nosotros [en el Islam]?” Sus obras habrán sido en vano y se contarán entre los fracasados.

54

¡Oh, creyentes! Si apostatáis de vuestra religión, Dios os reemplazará por otros a quienes amará y ellos Le amarán, que serán compasivos con los creyentes, severos con los que niegan la verdad, y combatirán por la causa de Dios sin temor a los reproches. Ésas son las cualidades de quienes Dios ha bendecido. Dios es Vasto, todo lo sabe.

55

Vuestros únicos aliados deben ser Dios, Su Mensajero y los creyentes que hacen la oración prescrita, pagan el zakat y se inclinan [ante Dios en la oración].

56

Quienes tomen por aliados a Dios, a Su Mensajero y a los creyentes, son de la comunidad de Dios, quienes serán en definitiva los vencedores.

57

¡Oh, creyentes! No toméis por aliados a quienes toman a burla y broma su religión, sean gente del Libro o de los que niegan la verdad. Tened temor de Dios si es que sois creyentes.

58

Cuando vosotros convocáis a la oración, ellos se burlan y la toman a broma, porque son gente que no razona.

59

Di: “¡Oh, Gente del Libro! ¿Acaso nos reprocháis que creamos en Dios, en la revelación que nos ha sido enviada y lo que fue revelado anteriormente, o lo hacéis solamente porque la mayoría sois perversos?”

60

Di: “¿No queréis acaso que os informe de quiénes tendrán peor retribución que éstos ante Dios? Son quienes maldijo Dios, los que incurrieron en Su ira, los que convirtió en monos y cerdos, y los que adoran a los falsos dioses. Ésos son los que se encuentran en una situación peor y son los más extraviados del camino recto.

61

Cuando se encuentran con vosotros dicen: “Creemos”, pero cuando entraron [al Islam en apariencia] traían la incredulidad consigo, y al abandonarlo [al Islam] salieron igual. Dios sabe bien lo que ocultan.

62

Verás a muchos de ellos precipitarse en el pecado, la injusticia y apoderarse de los bienes ajenos. ¡Qué mal está lo que hacen!

63

¿Por qué sus maestros y rabinos no les prohíben mentir y usurpar los bienes ajenos? ¡Qué mal está lo que hacen!

64

Estos judíos dijeron: “La mano de Dios está cerrada”. Son sus manos las que se han cerrado, y han caído en la maldición de Dios por su blasfemia. Por el contrario, Sus dos manos están extendidas y dispensa [generosamente] según Su voluntad. Lo que te ha sido revelado por tu Señor acrecentará en muchos de ellos la arrogancia y la negación de la verdad. He previsto entre ellos la enemistad y el odio hasta el Día de la Resurrección. Siempre que enciendan el fuego de la guerra [contra vosotros], Dios lo apagará. Se esfuerzan por sembrar la corrupción en la Tierra, pero Dios no ama a los que siembran la corrupción.

65

Pero si la Gente del Libro creyera y tuviera temor de Dios, Yo borraría sus pecados y los introduciría en los Jardines de las Delicias.

66

Si se hubieran atenido a la Torá, el Evangelio y lo [último] que les ha sido revelado por su Señor [el Corán], recibirían las bendiciones que caen del cielo y las que brotan de la tierra. Entre ellos hay quienes son moderados, pero la mayoría obra de forma perversa.

67

¡Oh, Mensajero! Comunica [completamente] lo que te ha sido revelado por tu Señor. Si no lo haces, no habrás hecho llegar Su Mensaje. Dios te protegerá de la gente [que intenta impedir que cumplas con tu misión]. Dios no guía a un pueblo que niega la verdad.

68

Di: “¡Oh, Gente del Libro! No tendréis fundamento alguno mientras no os atengáis a [la ley de] la Torá, el Evangelio y lo que os ha sido revelado por vuestro Señor”. Lo que te ha sido revelado por tu Señor acrecentará en muchos de ellos la arrogancia y la negación a reconocer la verdad, pero no te aflijas por un pueblo que se niega a reconocer la verdad.

69

Los creyentes [en el Islam], los judíos, los sabeos y los cristianos, quienes crean en Dios [sin asociarle nada] y en el Día del Juicio y obren rectamente, no deben sentir temor ni tristeza [por su futuro].

70

Celebré un pacto solemne con los Hijos de Israel y les envié Mensajeros. Siempre que un Mensajero se presentaba ante ellos con algo que no les gustaba, lo desmentían o lo mataban.

71

Creían que no les alcanzaría ninguna calamidad [por sus crímenes] y se volvieron ciegos y sordos [de corazón], pero Dios los perdonó, aunque muchos de ellos reincidieron. Dios ve todo lo que hacen.

72

Quienes dicen: “Dios y el Mesías hijo de María son una misma persona” niegan la verdad, porque el mismo Mesías dijo: “¡Oh, Hijos de Israel! Adorad solo a Dios, que es mi Señor y el vuestro”. A quien atribuya actos de adoración a otros además de Dios, Él le vedará el Paraíso y su morada será el Infierno. Los injustos no tendrán quién les socorra.

73

Quienes dicen: “Dios es una de las tres personas de la trinidad”, niegan la verdad, porque no hay más que una sola divinidad. Si no desisten de sus palabras, un castigo doloroso azotará a quienes se obstinan en negar la verdad.

74

¿Acaso no van a arrepentirse y pedir perdón a Dios? Dios es Perdonador, Misericordioso.

75

El Mesías hijo de María es solo un Mensajero, como los otros Mensajeros que le precedieron. Su madre fue una creyente devota. Ambos necesitaban alimentos [como el resto de los seres humanos]. Observa cómo les aclaré las evidencias, y cómo [a pesar de eso] rechazan la verdad.

76

Di: “¿Acaso vais a adorar, en lugar de Dios, lo que no puede causaros perjuicio ni beneficio? Dios todo lo oye, todo lo sabe”.

77

Di: “¡Oh, Gente del Libro! No os excedáis en vuestras creencias tergiversando la verdad, y no sigáis ideas personales de quienes se desviaron en el pasado, que hicieron que muchos se extraviaran y se desviaran del camino recto.

78

Los Hijos de Israel que se obstinaban en negar la verdad ya fueron maldecidos por David y por Jesús hijo de María, porque transgredían los límites de la ley y se rebelaban [contra Dios].

79

No se reprochaban unos a otros los pecados que cometían. ¡Qué perversa era su forma de actuar!

80

Verás que muchos de ellos toman a los que rechazan la verdad por aliados. ¡Qué perverso es a lo que les indujo su ego! La ira de Dios cayó sobre ellos, y sufrirán eternamente en el castigo.

81

Si realmente hubieran creído en Dios, en el Profeta y en lo que le ha sido revelado, no los hubieran tomado por aliados, pero muchos de ellos son perversos.

82

Verás que los peores enemigos de los creyentes son los judíos y los idólatras, y los más amistosos son quienes dicen: “Somos cristianos”. Esto es porque entre ellos hay sacerdotes y monjes que no se comportan con soberbia.

83

Cuando escuchan lo que le ha sido revelado al Mensajero, ves que sus ojos se inundan de lágrimas porque reconocen la verdad, y entonces dicen: “¡Señor nuestro! Creemos, cuéntanos entre quienes dan testimonio [de la verdad del Islam].

84

¿Y por qué no íbamos a creer en Dios y en lo que nos ha llegado de la verdad? Esperamos que nuestro Señor nos introduzca [al Paraíso] junto a los justos”.

85

Dios les recompensará por su testimonio con jardines por los que corren ríos, en los que estarán por toda la eternidad. Ésa es la recompensa de los que hacen el bien.

86

Pero quienes rechacen la verdad y desmientan Mi mensaje morarán en el fuego del Infierno.

87

¡Oh, creyentes! No prohibáis las cosas buenas que Dios os ha permitido, pero tampoco os excedáis. Dios no ama a los que cometen excesos.

88

Coman de lo lícito y bueno que Dios les ha proveído, y tengan temor de Dios, en Quien creen.

89

Dios no va a pediros cuentas por los juramentos [que hagáis] sin intención, pero sí [va a preguntaros] por los que hayáis pronunciado reflexionando sobre su implicación. En estos casos deberéis expiarlos alimentando a diez pobres como alimentáis a vuestra familia, o dándoles vestimenta, o liberando a un esclavo. Quien no encuentre los medios [económicos para una de estas tres opciones] deberá ayunar tres días. Ésta es la expiación de los juramentos [si no los cumplís]. Sed cuidadosos con vuestros juramentos, pero cuando los hagáis debéis cumplirlos. Así es como Dios explica Su mensaje, para que seáis agradecidos.

90

¡Oh, creyentes! Los embriagantes, las apuestas, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte [por ejemplo] con flechas, son una obra inmunda del demonio. Alejaos de todo ello, que así tendréis éxito [en esta vida y en la próxima].

91

El demonio pretende [con esas cosas] sembrar entre la gente la discordia y el odio, y apartaros del recuerdo de Dios y la oración valiéndose de los embriagantes y las apuestas. ¿No vais a dejarlo ya?

92

Debéis obediencia absoluta a Dios y a Su Mensajero, y tened cuidado [de desobedecerlos]. Pero quien se rehúse, sepa que Mi Mensajero solo tiene la obligación de transmitir [el Mensaje] con claridad.

93

Quienes creen y hacen buenas obras no serán reprochados por lo que hayan disfrutado [de lo que era lícito] antes [de su prohibición], siempre que tengan temor de Dios, crean y obren rectamente, luego tengan temor de Dios y crean [en las leyes], luego tengan temor de Dios y hagan el bien [manteniéndose firmes], porque Dios ama a los que hacen el bien.

94

¡Oh, creyentes! Dios os pondrá a prueba [mientras estéis consagrados a la peregrinación] colocando delante de vosotros presas de caza que podríais alcanzar fácilmente con vuestras manos o lanzas para distinguir quién Le teme en secreto. Quien transgreda [las leyes] tendrá un castigo doloroso.

95

¡Oh, creyentes! No cacéis mientras estéis consagrados a la peregrinación. Quien lo haga deliberadamente deberá compensarlo sacrificando una res de ganado equivalente a la que mató, la que será determinada por dos personas justas y será ofrendada [a Dios] ante la Ka‘bah [y repartida entre los necesitados], o deberá hacer una expiación alimentando a pobres o ayunando un plazo equivalente, para que sufra y comprenda las consecuencias de sus ofensas. Dios no os pedirá cuentas por lo que hayáis hecho antes de descender la legislación. Pero quien reincida, sepa que Dios le retribuirá con lo que se merece. Dios es Poderoso, Dueño de la retribución.

96

Es permitido [durante la peregrinación comer de] lo que pesquéis en el mar, para los residentes y los viajeros. Pero está prohibida la caza mientras estéis consagrados a la peregrinación. Tened temor de Dios, ante Quien seréis congregados [para ser juzgados por vuestras obras].

97

Dios ha designado a la Ka‘bah, la Casa Sagrada, como un lugar de devoción y adoración. Los meses sagrados, las ofrendas y los animales marcados para ofrenda son sagrados. Esto es para que sepáis que Dios conoce cuanto hay en los cielos y la Tierra, y que Dios todo lo sabe.

98

Sabed que Dios es severo en el castigo, pero también es Perdonador, Misericordioso.

99

El Mensajero solo tiene la obligación de transmitir el Mensaje, Dios es Quien sabe lo que manifestáis y lo que ocultáis.

100

Di: “No se puede equiparar lo malo y lo bueno, así que no te dejes engañar por la abundancia de lo malo. Tened temor de Dios, ¡oh, gente que reflexiona!, que así tendréis éxito”.

101

¡Oh, creyentes! No ahondéis en asuntos que, si fueran revelados [en forma de ley], os causarían dificultad [en la práctica de la religión]. Pero si indagáis sobre ellos cuando hayan sido revelados en el Corán, os serán explicados. Dios os perdona por vuestras indagaciones [fuera de lugar] porque es Perdonador, Tolerante.

102

Estas mismas indagaciones fueron hechas por otros pueblos en la antigüedad, y [cuando les fueron reveladas como leyes] las rechazaron.

103

No es prescripción de Dios que ciertas clases de ganado sean marcadas por superstición y costumbres paganas, como la camella que se consagra a los ídolos por lo que no debe ser ordeñada, ni la que también es consagrada a los ídolos y se la deja pastar libremente, ni la oveja que si en su séptimo parto pare un macho y una hembra se la consagra a los ídolos y no se la debe sacrificar, ni el camello semental que luego de servir diez veces se consagra a los ídolos por lo que no se lo utiliza para montura. Son los paganos supersticiosos quienes inventaron estos ritos, mintiendo acerca de Dios. La mayoría de ellos no usa el razonamiento.

104

Cuando se les dice: “Tomad lo que Dios ha revelado y seguid al Mensajero”, dicen: “Nos basta con lo que nos transmitieron nuestros padres”, a pesar de que sus padres eran ignorantes y no estaban bien encaminados.

105

¡Oh, creyentes! Vosotros sois responsables por vuestras almas en el cumplimento de vuestros deberes para con Dios. No os perjudica quien elige el camino del desvío si vosotros estáis en el camino recto. A Dios regresaréis y Él os informará del resultado de vuestras obras.

106

¡Oh, creyentes! Ante la inminencia de la muerte debéis declarar vuestro testamento ante dos testigos de confianza conocidos, o bien dos extraños si están de viaje y os sobreviene la [agonía de la] muerte. Si dudáis [del testimonio] de los testigos, retenedlos hasta después de la oración para que juren por Dios: “No pretendemos, con nuestro testimonio, ningún provecho personal ni beneficiar a un pariente. No ocultamos el testimonio que Dios nos ordenó declarar, porque de hacerlo nos contaríamos entre los pecadores”.

107

Si se descubre que cometieron un pecado [al mentir sobre los términos del testamento], otros dos les sustituirán, y éstos serán [elegidos] de entre los parientes con más derecho [a su herencia] y jurarán por Dios: “Nuestro testimonio es más digno de ser creído que el de ellos y no les hemos agredido [al acusarlos de falso testimonio], porque de hacerlo nos contaríamos entre los injustos”.

108

Esto es lo más adecuado para lograr que presten un testimonio exacto o que teman que se refute su juramento con un juramento contrario. Tened temor de Dios y obedeced [Sus leyes], porque Dios no guía a los perversos.

109

[Temed] el día que Dios reúna a los Mensajeros y diga: “¿Cómo respondieron [aquellos a quienes fueron enviados]?” Dirán: “No sabemos, Tú eres Quien conoce lo oculto”.

110

Dios dirá: “¡Oh, Jesús hijo de María! Recuerda las bendiciones que os concedí a ti y a tu madre, cuando te fortalecí con el Espíritu Santo para que pudieras hablar a la gente desde la cuna y de adulto, y te enseñé la escritura, la sabiduría, la Torá y el Evangelio. Cuando modelaste con arcilla un pájaro con Mi anuencia, y luego soplaste en él y se convirtió en un pájaro real con Mi permiso, y curaste al ciego de nacimiento y al leproso con Mi permiso, y resucitaste al muerto con Mi permiso. Te protegí de los Hijos de Israel cuando te presentaste ante ellos con las evidencias, y los que negaron la verdad dijeron: “Esto es hechicería pura”.

111

[Recuerda] cuando inspiré a los discípulos para que creyeran en Mí y en Mi Mensajero. Ellos dijeron: “¡Creemos! Sé testigo de que somos musulmanes [en sumisión a Dios]”.

112

Cuando los discípulos de Jesús dijeron: “¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Tu Señor podría hacernos descender del cielo una mesa servida?” Dijo: “Tened temor de Dios, si es que sois verdaderos creyentes”.

113

Dijeron [los discípulos]: “Queremos comer de ella para que nuestros corazones se sosieguen, saber [con certeza] que nos has dicho la verdad y dar testimonio de ella”.

114

Jesús hijo de María rezó: “¡Oh, Dios [te imploro porque Tú eres] nuestro Señor! Haz que descienda una mesa servida del cielo que sea para nosotros un acontecimiento festivo, tanto para los primeros como para los últimos [de nuestra nación], y un milagro proveniente de Ti. Concédenos Tu favor, pues Tú eres el mejor de los sustentadores”.

115

Respondió Dios: “La haré descender; pero si después alguno de vosotros reniega [de su fe], lo castigaré como no he castigado a nadie en el mundo”.

116

[El Día del Juicio Final] Dios dirá: “¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Acaso tú dijiste a la gente: “Adoradme a mí y a mi madre como divinidades junto con Dios?” Dirá [Jesús]: “¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo a lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la Tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto.

117

No les transmití sino lo que Tú me ordenaste: ‘Adorad solo a Dios, mi Señor y el vuestro. Fui testigo de sus acciones mientras estuve con ellos; pero después de que me elevaste, has sido Tú Quien los ha vigilado. Tú eres testigo de todas las cosas.

118

Si los castigas, lo haces con derecho, pues son Tus siervos; pero si los perdonas, Tú eres el Poderoso, el Sabio”.

119

Dios dirá [el Día del Juicio]: “Éste es el día en el que los sinceros disfrutarán su sinceridad. Tendrán jardines por donde corren ríos, en los que estarán por toda la eternidad. Dios estará complacido con ellos y ellos con Él. Ésa será la bienaventuranza.

120

A Dios pertenece el reino de los cielos y de la tierra, y cuanto existe entre ambos. Él tiene poder sobre todas las cosas.